¿CÓMO CONECTARME CON EL ARÁNGEL MIGUEL?

 

El Arcángel Miguel es el Arcángel más importante de entre todos los Ángeles y uno de los siete arcángeles. Suele llevar una espada que es la usada para liberarnos de todo mal. Se le considera el representante de la fuerza y tiene el poder de librar las batallas más difíciles.

Este Arcángel representa la voluntad, la fe y el valor, dones básicos para liberarse de los miedos, dar luz donde existe la oscuridad, ignorancia, duda.

Este Arcángel es el protector de los inocentes y constituye el primer Ángel de la creación y es quien dirige la corte celestial de los Ángeles, los Arcángeles tienen un rango superior al de los Ángeles y mucho más poder energético..



Momento de soltar.

Es uno de los momentos más intensos, pues debes enfrentarte a aquello que necesitas soltar, interiorizando una nueva realidad. Respira profundamente y detente en tus emociones, fijándote en como fluyen a través de ti. Ya sea rabia, tristeza, miedo o frustración, no las evites. Enfréntalas en tu mente. No te juzgues ni cuestiones tu accionar, tan solo analiza tus reacciones.

Escribe en tu diario, en palabras o utiliza recursos gráficos en el que expreses por medio de palabras o dibujos lo que siente, permítete manifestar tus emociones. Durante tres semanas registra las impresiones y sensaciones que se manifiesten en el proceso. Al plasmarla en el papel, transfieres a él tus patrones de miedo, reduciendo su impacto negativo en ti y facilitando el superarlos.

Funciones:

-Nos ayuda a tener justicia, valor, fuera e integridad. 

-Nos hace invisibles e invencibles ante cualquier energía que no provenga de la fuente creadora.

-Nos libera de vibraciones negativas y de cualquier daño o pensamiento contra nuestra integridad mental, física o energética.

- Nos cuida física, emocional, mental y psíquicamente.

Día para invocarlo: Domingo.

Color: Azúl.

Chakra: Garganta.


¡COMENCEMOS!


PRIMER PASO

Realizar el ritual de conexión con los arcángeles.

SEGUNDO PASO :


Oración de Invocación

Yo te invoco amado arcángel Miguel, para que disuelvas temores que tengo dentro de mí y me ayudes a superar los problemas o situaciones a los que me enfrento en este momento, abre mi mente a entender el sentido oculto de cada vivencia, persona o situación; cual es la enseñanza que debo aplicar a mi vida y reconocer al maestro que vino a mostrármela.

Que tu amor y tu poder me guarden de cualquier energía mal cualificada enviada a mi o creada desde mi inconsciencia en esta vida u otra vida pasada.

Guíame a cortar con tu espada de luz todo lo humano que me esté perturbando y a romper las cadenas del resentimiento y la falta de perdón.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.


TERCER PASO: 

Trabajaremos con el Código Sagrado del Arcángel Miguel  (613)

Cierra tus ojos y escucha atentamente cada una de las afirmaciones.



CUARTO PASO 

Oración al Arcángel Miguel para limpiar energías negativas.

Poderoso arcángel Miguel, Protector divino, te amo y te bendigo.

Te ruego con amor, que tu poderosa luz azul me rodee con un espiral de protección.

Libérame de cualquier energía mal cualificada que yo haya permitido entrar a mi vida.

Con tu poderosa espada de luz aparta de mi presencia toda maldad física, emocional y espiritual.

Confío en tu poder, el poder del amor y la protección.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Desde hoy me siento sano(a), libre y protegido(a).


QUINTO PASO: 

Escuchar la Llave Tonal del Arcángel Miguel.

Una llave tonal es una pieza musical que tiene el poder de evocación e invocación de un Ser de Luz, es decir un ángel. 

Cierra tus ojos y escucha atentamente cada una de las afirmaciones.



SEXTO PASO: Escribe en tu libreta de anotaciones angelicales todo lo que pudiste recibir, sentir y ver durante este ejercicio de conexión.

"Escucha con tus odios espirituales, la verdad que está oculta en tu corazón y sin temor tomes decisiones.

"Deja que tu maestro interior te guíe en este proceso de conexión, puedes añadir también tu toque personal".

Gracias por permitirme compartir este hermoso momento de crecimiento espiritual.

Con amor,


Mónica.

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