Hay vínculos que llegan a lo más profundo del alma. Amores que nos transforman, que nos despiertan, que nos retan a crecer. Esos amores —intensos, inolvidables, casi eternos— pueden dejar huellas que persisten incluso cuando la relación ha llegado a su fin y más aún cuando esa persona ha trascendido este plano.
Liberar un gran amor no es olvidar ni rechazar lo vivido. Es tener el valor de reconocer que ese lazo ya ha cumplido su propósito, y que el amor verdadero también sabe decir adiós desde la gratitud y de la experiencia vivida por ambos.
¿Qué son los lazos kármicos?
Los lazos kármicos son conexiones energéticas que se forman entre almas a lo largo de muchas vidas en la tierra donde nos hemos encontrado con esa alma de una u otra manera. La experiencia pudo haber estar cargada de aprendizajes, lecciones no resueltas o contratos inconscientes. En el caso de una relación amorosa, estos lazos pueden ser intensos y difíciles de soltar, incluso mucho después de que la relación termine físicamente.
A veces, lo que sentimos como "no puedo olvidarlo" no es más que un hilo energético no cortado, una promesa silenciosa que sigue vibrando entre ambos. Pero que ya es necesario dejar ir desde el agradecimiento y soltar las promesas realizadas de permanecer juntos por siempre.
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Cuando una relación toca fibras tan profundas, no solo se vinculan las emociones, sino también memorias del alma. El miedo a no volver a amar igual, la idealización del pasado o la creencia de que “nadie más me va a entender así” son síntomas comunes de un apego no resuelto.
Pero permanecer atado(a) a un amor que ya no está, impide que algo nuevo —más alineado con quien eres hoy— pueda llegar a ti para que puedas avanzar a un nuevo nivel de consciencia. En el fondo esa persona, que parte de este mundo o se va lejos, está siendo coherente con la vivencia acordada en el acuerdo de almas y cumple su parte para que a través del dolor puedas experimentar el corte definitivo y avances al siguiente nivel.
Pero no pienses que es un retraso, por el contrario es un gran avance para ti porque el alma que parte es altamente evolucionada y encarnó en esta tierra para estar contigo el tiempo necesario para tu evolución.
El poder del corte consciente
El decreto que acompaña este artículo es una herramienta de sanación poderosa. No se trata de un acto de rechazo, sino de un ritual amoroso para devolver la libertad a ambas almas.
Al declarar con conciencia y presencia que liberas ese vínculo, estás tomando tu poder de vuelta, limpiando tu campo energético y enviando un mensaje claro al universo: estoy listo(a) para amar desde una nueva versión de mí.
Decreto de Corte y Liberación de Lazos Kármicos con un Gran Amor que ya Trascendió
y desde esta consciencia superior
invoco la luz del Amor Infinito,
la sabiduría de mi alma y
la guía compasiva del Universo.
Con profundo respeto y gratitud,
reconozco el vínculo sagrado que compartí con:
Honro lo que fuimos, lo que vivimos,
lo que aprendimos juntos,
y lo que nuestras almas pactaron
más allá del tiempo y el espacio.
Hoy desde un nuevo nivel de consciencia
Desde el amor más puro,
libero todos los lazos kármicos, energéticos y emocionales
que ya no sirven a nuestro mayor bien.
Yo corto, libero y disuelvo
cualquier apego, deuda emocional, promesa o contrato no consciente
que aún nos ate.
Todo lo que ya ha cumplido su propósito,
lo entrego a la luz para su transmutación.
Envuelvo este amor en gratitud,
y lo dejo partir con bendiciones,
sabiendo que su esencia
vivirá en mí como una semilla de sabiduría y crecimiento.
Hoy elijo soltar.
Hoy elijo sanar.
Hoy elijo abrir nuevamente mi corazón.
Llamo al amor nuevo, libre, consciente y expansivo.
Llamo a una conexión alineada con mi verdad actual,
donde el dar y el recibir fluyan con plenitud y armonía.
Yo Soy Amor.
Yo Soy Libre.
Yo Soy digno(a) de amar y ser amado(a)
en una nueva frecuencia.
Y así es.
Gracias, gracias, gracias.
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Abrir el corazón no es traicionar lo vivido. Es honrarlo con tanta profundidad, que eres capaz de soltarlo y permitir que una nueva historia comience a escribirse.
En este nuevo tiempo, la invitación es a elevarse al corazón superior, que se encuentra 1/8 más arriba que el corazón físico y que se convierte en una puerta que se abre para sanar las heridas del alma y avanzar en los procesos que debes seguir para tu avance en esta tierra.
Los recuerdos quedarán como una huella indeleble del paso de esa persona, sólo que ahora podrás vislumbrar un panorama más general entendiendo porque todo sucedió de esa manera y con la fuerte convicción de que hiciste todo lo necesario y que estaba dentro de tus posibilidades, no pudiste hacer mas ni menos, todo se dio como debía darse y debes aceptarlo.
Recomendaciones para acompañar el proceso:
- Repite el decreto durante 7 días. Hazlo en voz alta, frente al espejo o en meditación, para reprogramar tu campo energético.
- Escribe una carta de cierre. Sin enviarla, solo para ti. Deja que todo lo que quedó pendiente encuentre un canal.
- Cuida tu cuerpo emocional. Permítete llorar, recordar, enojarte. Todo es parte de la limpieza emocional.
- Haz espacio para lo nuevo. Renueva tu entorno, cambia algo en tu habitación, regálate flores, vuelve a reconectar con el placer de estar contigo.
- Realiza aformaciones para la apertura al amor: te comparto varios ejemplos: "¿Porqué merezco un amor sano y recíproco", "Porqué mi corazón está abierto a lo nuevo que la vida tiene para mí?
Liberar no es perder. Es transformar.
Soltar no es renunciar. Es elegir seguir creciendo.
Y cuando lo haces desde el amor, la vida —siempre sabia— te responde con más amor.
Tal vez distinto, tal vez inesperado, pero profundamente alineado con la persona en la que te has convertido.
Te abrazo en amor,
Coach, Mentor y canal espiritual.
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